La desviación del tabique nasal suele ser consecuencia de un traumatismo, ya sea reciente o del pasado, incluso al nacer.
La adquirida en un niño pequeño puede acentuarse a medida que crece el tabique.
La desviación septal puede causar una obstrucción significativa de las vías respiratorias nasales, que requiere corrección quirúrgica.
La septoplastia es un tratamiento clínicamente eficaz para la obstrucción nasal asociada a la desviación septal en comparación con un régimen definido de esteroides nasales y aerosoles salinos (1)
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