Los cuidados postoperatorios de la camptodactilia implican un régimen intensivo con terapeutas de la mano especializados. A las tres semanas, si se ha colocado un alambre en la articulación interfalángica proximal (PIPJ), se retira. Se fabrica una férula termoplástica con la articulación metacarpofalángica en 70 grados de flexión y las articulaciones interfalángicas rectas. Esto tiene el efecto de animar a los extensores extrínsecos a extender la PIPJ y quita tensión a una transferencia del flexor digitorum superficialis (FDS) al lado extensor. Si se ha realizado una transferencia del FDS, se enseña un programa graduado de ejercicios que implica volver a aprender que la contracción del FDS estimula la extensión del PIPJ. Los ejercicios de extensión isométricos iniciales se cambian gradualmente a regímenes de amplitud de movimiento de la PIPJ. Por último, se aplica una resistencia cada vez mayor a la extensión. La transferencia puede requerir protección con férula cuando no se realizan ejercicios durante un máximo de tres meses. Se recomienda el uso de una férula por la noche hasta que el paciente haya superado la fase de crecimiento digital, normalmente al principio de la edad adulta.
La terapia cicatricial puede consistir en masajes regulares, productos de gel de silicona o ultrasonidos.
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