El tratamiento de los neuromas acústicos corre a cargo de un equipo quirúrgico especializado, en el que pueden participar un otorrinolaringólogo y un neurocirujano.
Las opciones de tratamiento incluyen el tratamiento conservador, la radiocirugía con bisturí de rayos gamma (GK) y la microcirugía:
- Tratamiento conservador: debido al riesgo de intervenciones, los tumores pequeños asintomáticos pueden tratarse con un enfoque de "observar, esperar y volver a explorar". Esto es más adecuado en pacientes de edad avanzada con enfermedades concomitantes.
- radiocirugía estereotáctica (radiocirugía GK) - se utiliza en el tratamiento de
- tumores de tamaño pequeño a mediano
- tumores resecados de forma incompleta
- microcirugía - es útil en el tratamiento de neuromas acústicos de gran tamaño. se utilizan tres métodos quirúrgicos en el abordaje del ángulo CP
- abordaje retrosigmoideo
- abordaje translaberíntico
- abordaje de la fosa media (1)
Una revisión sistémica ha examinado estas tres opciones (2):
- el tratamiento conservador durante un periodo de 3,1 años mostró que el 51% de los neuromas acústicos presentaban un crecimiento tumoral, el 20% de los neuromas acústicos requirieron finalmente una intervención quirúrgica y un tercio de los pacientes perdieron la audición útil
- la radiocirugía GK redujo significativamente el porcentaje de neuromas acústicos que aumentaron de tamaño, hasta el 8%, y redujo el porcentaje de los que se sometieron a microcirugía hasta el 4,6% en un periodo de 3,8 años
- la microcirugía extirpó totalmente el 96% de los neuromas acústicos, con unas tasas de recurrencia tumoral, mortalidad y discapacidad grave del 1,8%, 0,63% y 2,9%, respectivamente
- los autores del estudio concluyeron que la mayoría de los neuromas acústicos crecen lentamente, pero en última instancia requieren intervención. Los autores concluyeron, basándose en la revisión sistemática, que la microcirugía proporcionaba el mejor control tumoral, aunque la mortalidad y la morbilidad no se eliminaban por completo
Las técnicas microquirúrgicas y la monitorización intraoperatoria de los nervios facial y auditivo durante la cirugía han mejorado enormemente el resultado de estas operaciones, con la preservación del nervio facial en el 95% de los pacientes en los que se extirparon tumores de menos de 2 cm de diámetro. Cuanto mayor es el tumor, mayores son los riesgos de comprometer el riego sanguíneo del tronco cerebral y dañar el nervio facial.
Referencias: