La parotidectomía superficial se realiza para extirpar tumores de la glándula salival parótida. Debe advertirse al paciente del riesgo quirúrgico de dañar el nervio facial.
Se realiza una incisión larga detrás de la mandíbula y se extiende profundamente por debajo del meato auditivo externo para identificar el tronco del nervio facial. El nervio facial y sus ramas se trazan hacia delante en la glándula parótida y se extirpa todo el tejido superficial a ellos junto con el tumor. Se aplica un drenaje de succión para drenar la herida.
En el postoperatorio, deben comprobarse los movimientos de todos los músculos irrigados por ramas del nervio facial. Al principio puede haber debilidad, pero la recuperación completa debería producirse en 6-8 semanas, a menos que se haya dividido un nervio en la operación.
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