No se ha determinado la dosis crítica de consumo de alcohol durante el embarazo. Se cree que las borracheras tienen efectos más perjudiciales para el feto que un consumo de alcohol de fondo.
El consumo de alcohol se asocia a un retraso simétrico del crecimiento. El alcohol influye en el desarrollo fetal, sobre todo en el primer trimestre. El consumo excesivo de alcohol se asocia al desarrollo del síndrome alcohólico fetal.
Se ha descrito un aumento de la incidencia de abortos espontáneos en madres embarazadas que beben alcohol.
NICE afirma que (1):
- debe aconsejarse a las mujeres embarazadas y a las que planean un embarazo que eviten, en la medida de lo posible, el consumo de alcohol durante los 3 primeros meses de embarazo, ya que puede asociarse a un mayor riesgo de aborto espontáneo.
- si las mujeres deciden beber alcohol durante el embarazo, se les debe aconsejar que no beban más de 1 ó 2 unidades británicas una o dos veces por semana (1 unidad equivale a media pinta de cerveza normal o a un chupito [25 ml] de licor. Un vaso pequeño de vino [125 ml] equivale a 1,5 unidades británicas). Aunque no se sabe con certeza cuál es el nivel seguro de consumo de alcohol durante el embarazo, no hay pruebas de que este bajo nivel perjudique al feto.
- debe informarse a las mujeres de que emborracharse o beber en exceso durante el embarazo (más de 5 bebidas estándar o 7,5 unidades británicas en una sola ocasión) puede ser perjudicial para el feto.
La directriz del Chief Medical Officers es que (2)
- Si está embarazada o planea quedarse embarazada, lo más seguro es no beber alcohol en absoluto, para reducir al mínimo los riesgos para el bebé.
- Beber durante el embarazo puede provocar daños a largo plazo en el bebé, y cuanto más se beba, mayor será el riesgo.
Referencia:
- NICE (marzo de 2016). Atención prenatal para embarazos sin complicaciones.
- DOH (enero de 2016). Cómo mantener bajos los riesgos para la salud derivados del consumo de alcohol: consulta pública sobre las nuevas directrices propuestas.