la interrupción brusca del tratamiento con litio en un paciente con trastorno bipolar aumenta el riesgo de recurrencia de un episodio grave de la enfermedad - el tratamiento con litio debe interrumpirse gradualmente durante al menos 4 semanas para reducir el riesgo (y preferiblemente durante un período de hasta 3 meses, en particular si el paciente tiene antecedentes de recaída maníaca (incluso si se ha iniciado con otro agente antimaníaco) (2))
durante la reducción de la dosis y durante los 3 meses siguientes a la interrupción del tratamiento con litio, vigilar estrechamente al paciente para detectar los primeros signos de manía y depresión
si un paciente va a someterse a una operación importante, es aconsejable interrumpir el tratamiento con litio 24 horas antes de la operación, siempre que los electrolitos séricos sean normales. Por lo general, el tratamiento con litio debe reanudarse poco después de la operación (1).
la interrupción de la profilaxis con litio debe ser discutida entre el médico de cabecera, el especialista y el paciente
Notas:
cuando el tratamiento con litio se interrumpe o está a punto de interrumpirse bruscamente, los prescriptores deben considerar el cambio a monoterapia con un antipsicótico atípico o valproato, y luego vigilar estrechamente la aparición de signos tempranos de manía y depresión
Referencia:
Drug and Therapeutics Bulletin 1999; 37 (3): 22-24.
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