Hay tres componentes en la definición de un delirio:
Un delirio suele ser, aunque no siempre, una creencia falsa.
Una creencia delirante puede dominar la vida del paciente, por ejemplo, un delirio de persecución puede impedirle salir de casa. Alternativamente, el paciente puede parecer impasible ante lo que parecería ser una creencia aterradora, este cuadro es más común en pacientes con esquizofrenia crónica.
Los delirios pueden ser primarios o secundarios.
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