Paso 1: reconocimiento, evaluación y tratamiento inicial
- identificar a las personas con depresión
- los profesionales sanitarios deben estar alerta ante una posible depresión (sobre todo en personas con antecedentes de depresión o un problema de salud físico crónico con deterioro funcional asociado) y plantearse la posibilidad de preguntar
- durante el último mes, ¿le ha molestado a menudo
- sentirse decaído, deprimido o desesperanzado
- ¿tener poco interés o placer en hacer cosas?
- si la persona responde afirmativamente a alguna de las preguntas
- un profesional competente en la evaluación de la salud mental debería
- revisar el estado mental de la persona y las dificultades funcionales, interpersonales y sociales asociadas
- considerar el uso de una medida validada para los síntomas, las funciones y/o la discapacidad
- en el caso de personas con dificultades de lenguaje o comunicación, considerar el uso del Termómetro del distrés y/o preguntar a un familiar o cuidador sobre los síntomas; si se identifica un distrés significativo
- un profesional que no sea competente en la evaluación de la salud mental debería
- derivar a la persona a un profesional adecuado; si éste no es el médico de cabecera de la persona, informar al médico de cabecera
- si la persona tiene también un problema crónico de salud física:
- formular tres preguntas adicionales para mejorar la precisión de la evaluación:
- durante el último mes, ¿le han molestado a menudo:
- ¿sentimientos de inutilidad?
- ¿Poca concentración?
- ¿pensamientos de muerte?
- considere el papel del problema de salud física y de la medicación prescrita en la depresión
- compruebe que se está siguiendo el tratamiento óptimo para el problema de salud física; busque el consejo de un especialista si es necesario.
- evaluación y tratamiento inicial
- en el caso de una persona que pueda tener depresión, realice una evaluación exhaustiva que no se base simplemente en un recuento de síntomas. Tener en cuenta
- el grado de deterioro funcional y/o discapacidad asociados
- la duración del episodio
- los profesionales de la salud deben explorar cómo lo siguiente puede haber afectado al desarrollo, curso y gravedad de la depresión:
- antecedentes de depresión y trastornos mentales o físicos comórbidos
- antecedentes de elevación del estado de ánimo
- respuesta a tratamientos anteriores
- la calidad de las relaciones interpersonales
- condiciones de vida y aislamiento social
- si la persona tiene una discapacidad de aprendizaje o un deterioro cognitivo adquirido:
- considere la posibilidad de consultar a un especialista pertinente cuando elabore los planes de tratamiento
- siempre que sea posible, realizar las mismas intervenciones que para otras personas con depresión; ajustar el método de administración o la duración si es necesario
- pregunte siempre directamente a la persona con depresión sobre la ideación e intención suicida. Si existe riesgo de autolesión o suicidio
- evalúe si tiene un apoyo social adecuado y si conoce las fuentes de ayuda
- organice una ayuda adecuada al nivel de riesgo
- aconsejarle que busque ayuda si la situación se deteriora.
Evaluación y seguimiento del riesgo
- si la persona presenta un riesgo inmediato considerable para sí misma o para los demás, remítala urgentemente a los servicios especializados de salud mental
- informe a la persona y a su familia o cuidador de lo siguiente, y asegúrese de que saben cómo buscar ayuda rápidamente si es necesario:
- la posibilidad de que aumente la agitación, la ansiedad y la ideación suicida al principio del tratamiento; buscar activamente estos síntomas y revisar el tratamiento si desarrollan una agitación marcada y/o prolongada
- la necesidad de estar atento a los cambios de humor, la negatividad, la desesperanza y la ideación suicida, especialmente al iniciar o cambiar el tratamiento y en momentos de mayor estrés.
- Si se evalúa que la persona está en riesgo de suicidio, considerar:
- tener en cuenta la toxicidad en caso de sobredosis si se prescribe un antidepresivo o la persona está tomando otra medicación; si es necesario, limitar la cantidad de fármaco(s) disponible(s)
- considerar aumentar el nivel de apoyo, como contactos directos o telefónicos más frecuentes
- considerar la derivación a servicios especializados de salud mental
Para obtener información más detallada, consulte la guía completa (1).
Referencia:
- NICE (abril de 2018). Depression.