En el Reino Unido, la hiperactividad se denomina trastorno hipercinético.
- los síntomas deben ser evidentes en los primeros años de vida, aunque sólo sea retrospectivamente; para la CIE-10, a los 7 años y para el DSM-5, a los 12 años
- El TDAH puede persistir en la vida adulta.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se define por los signos "centrales" de impulsividad, hiperactividad y falta de atención. Existen tres subtipos:
- TDAH de "tipo combinado" con signos de hiperactividad / impulsividad e inatención
- TDAH "predominantemente inatento" con falta de atención pero no hiperactividad/impulsividad
- TDAH "predominantemente hiperactivo-impulsivo" con hiperactividad/impulsividad pero no inatención.
Existen otros criterios diagnósticos necesarios para el diagnóstico del TDAH. Entre ellos se incluyen:
- los signos han persistido durante seis meses o más en un grado incompatible con el nivel de desarrollo del niño y son desadaptativos
- hay pruebas de deterioro del funcionamiento académico o social
- la alteración del funcionamiento está presente en al menos dos entornos (generalmente en la escuela y en casa)
- algunos de los signos que dieron lugar a la alteración estaban presentes antes de que el niño cumpliera los siete años de edad.
Notas (2):
- El diagnóstico de TDAH sólo debe ser realizado por un psiquiatra especializado, un pediatra u otro profesional sanitario debidamente cualificado con formación y experiencia en el diagnóstico del TDAH, sobre la base de:
- una evaluación clínica y psicosocial completa de la persona, que debe incluir una discusión sobre el comportamiento y los síntomas en los diferentes ámbitos y entornos de la vida cotidiana de la persona, y
- un historial psiquiátrico y de desarrollo completo, y
- informes de los observadores y evaluación del estado mental de la persona
- para el diagnóstico de TDAH, los síntomas de hiperactividad/impulsividad y/o falta de atención deben
- cumplir los criterios diagnósticos del DSM-V o la CIE-10 (trastorno hipercinético), y
- estar asociados a un deterioro psicológico, social y/o educativo u ocupacional al menos moderado, según la entrevista y/o la observación directa en múltiples entornos, y
- ser generalizado y presentarse en dos o más entornos importantes, incluidos los entornos social, familiar, educativo y/o laboral
- incluir, como parte del proceso de diagnóstico, una evaluación de las necesidades de la persona, las afecciones coexistentes, las circunstancias sociales, familiares, educativas u ocupacionales y la salud física. En el caso de los niños y los jóvenes, también debe realizarse una evaluación de la salud mental de sus padres o cuidadores.
- El TDAH debe considerarse en todos los grupos de edad, y los criterios sintomáticos deben ajustarse a los cambios de comportamiento propios de la edad.
Referencia: