Tras unos 60 minutos de sueño en un niño en edad preescolar, se produce una interrupción repentina del estadio 4 del sueño.
El resultado de la interrupción repentina del sueño suele ser un despertar parcial que puede manifestarse como que el niño empieza a revolverse, se frota la cara y hace movimientos de masticación. El niño suele darse la vuelta en la cama sin despertarse del todo. Incluso puede abrir los ojos brevemente y sentarse, pero sin hacer ruido, de modo que los padres no suelen darse cuenta de que se ha interrumpido el sueño. Todos estos comportamientos son normales y no indican ningún problema.
Las parasomnias (por ejemplo, hablar dormido, caminar dormido) son, en términos de comportamiento, exageraciones y distorsiones de estos periodos de despertar breve después del estadio 4. Tienen un patrón de EEG que no es normal. Tienen un patrón EEG que es una mezcla de patrones de sueño y vigilia.
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