Una reacción de adaptación es la reacción psicológica a un cambio profundo en la vida de una persona, como un divorcio, la emigración o el nacimiento de un hijo discapacitado.
La reacción de adaptación se caracteriza por ansiedad y depresión. La evolución temporal del trastorno permite distinguirlo de una reacción de estrés agudo:
- los síntomas aparecen poco después de un acontecimiento vital (en un plazo de 3 meses para el DSM III-R o de 1 mes para la CIE 10), aunque su aparición es más lenta que en una reacción de estrés agudo
- los síntomas duran más que en una reacción de estrés agudo
Puede diagnosticarse una reacción de adaptación siempre que
- los rasgos de ansiedad o depresión no sean lo suficientemente graves como para ser clasificados como un trastorno psiquiátrico por derecho propio
- no existan antecedentes psiquiátricos
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