Los pacientes deben poder confiar a los médicos su vida y su bienestar. Para justificar esa confianza, como profesión tenemos el deber de mantener un buen nivel de práctica y atención y mostrar respeto por la vida humana. En particular, como médico debe
- hacer del cuidado de su paciente su primera preocupación;
- Tratar a todos los pacientes con educación y consideración;
- respetar la dignidad y la intimidad de los pacientes
- escuchar a los pacientes y respetar sus opiniones
- dar información a los pacientes de forma que puedan entenderla
- respetar el derecho de los pacientes a participar plenamente en las decisiones sobre su asistencia;
- Mantener actualizados los conocimientos y competencias profesionales;
- reconocer los límites de su competencia profesional;
- Ser honesto y digno de confianza;
- respetar y proteger la información confidencial;
- asegurarse de que sus creencias personales no perjudican la atención a sus pacientes;
- actuar con rapidez para proteger a los pacientes de los riesgos si tiene motivos fundados para creer que usted o un colega pueden no ser aptos para ejercer;
- evitar abusar de su posición como médico; y
- trabajar con los colegas de la forma que mejor sirva a los intereses de los pacientes.
En todas estas cuestiones, nunca debe discriminar injustamente a sus pacientes o colegas. Y siempre debe estar preparado para justificar sus acciones ante ellos.
Referencia:
- General Medical Council (agosto de 2005)