Los hidrocarburos de alta viscosidad, como el gasóleo y el aceite de motor, causan relativamente poco daño si se ingieren.
Los hidrocarburos de baja viscosidad son volátiles y se dispersan rápidamente debido a su baja tensión superficial Son extremadamente peligrosos si se inhalan o aspiran e incluyen la gasolina, el queroseno, el combustible para encendedores, la trementina, el aceite mineral de foca, el aceite de pino, los alcoholes minerales, las colas y los disolventes. Los efectos incluyen: - intoxicación por abuso de disolventes / inhalación de pegamentos - neumonitis química - fibrilación ventricular.
Los hidrocarburos halogenados como los insecticidas clorados, los líquidos de limpieza en seco, el cloruro de metileno, los organofosforados y las piretrinas provocan efectos neurológicos como hiperexcitabilidad, delirio, convulsiones y coma.
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