La presentación típica es un testículo agudamente inflamado y doloroso, dolor abdominal bajo y, a veces, vómitos. El dolor abdominal se debe a que el testículo conserva sus nervios embrionarios, que proceden principalmente de la vía simpática T10.
Puede haber antecedentes de traumatismos leves en el testículo o de episodios previos de dolor testicular por torsión y destorsión.
El testículo se sitúa horizontalmente, en lo alto del cuello del escroto. En las primeras fases, el cordón puede estar palpablemente engrosado. Más tarde, la palpación es difícil, ya que la piel escrotal suprayacente se enrojece y edematiza.
El dolor no se alivia elevando el testículo torcido - signo de Prehn negativo. El reflejo cremastérico está ausente.
Una torsión neonatal puede carecer de síntomas y presentarse simplemente como unos testículos duros y agrandados en un escroto azul. Suelen presentarse tarde y es más difícil conservar los testículos.
De los niños que presentan una inflamación escrotal aguda, sólo el 25% presentan torsión testicular.
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