- una alternativa al uso de un conductor de jeringa cuando el paciente no puede tomar medicación oral
- una alternativa cuando no se tolera la morfina debido a:
- somnolencia
- confusión o alucinaciones
- mioclonía
- náuseas y vómitos
- estreñimiento
- en la insuficiencia renal grave, ya que hay menos riesgo de acumulación que con la morfina
- preferencia o conveniencia del paciente
Tras una revisión de los riesgos asociados al uso de medicamentos opiáceos para el dolor no oncológico, la Comisión de Medicamentos de Uso Humano (CHM) ha recomendado que los parches transdérmicos de fentanilo estén contraindicados en pacientes no tratados con opiáceos en el Reino Unido (3).
Consejos para los profesionales sanitarios:
- el fentanilo es un opioide potente: un parche de fentanilo de 12 microgramos (µg) por hora equivale a dosis diarias de morfina oral de hasta 45 mg al día
- no utilizar parches de fentanilo en pacientes sin opiáceos
- utilizar otros analgésicos y otros medicamentos opiáceos (opioides) para el dolor no oncológico antes de prescribir parches de fentanilo
- si prescribe parches de fentanilo, recuerde a los pacientes la importancia de:
- no superar la dosis prescrita
- seguir la frecuencia correcta de aplicación de los parches, evitar tocar la cara adhesiva de los parches y lavarse las manos después de la aplicación
- no cortar los parches y evitar exponerlos al calor, incluso con agua caliente (bañera, ducha)
- asegurarse de retirar los parches viejos antes de aplicar uno nuevo
- seguir las instrucciones para el almacenamiento seguro y la eliminación adecuada de los parches usados o que no se necesiten (véanse los consejos anteriores); es especialmente importante mantener los parches fuera de la vista y del alcance de los niños en todo momento
- concienciar a los pacientes y cuidadores sobre los signos y síntomas de la sobredosis de fentanilo y aconsejarles que busquen atención médica inmediatamente (marcando el 999 y solicitando una ambulancia) si sospechan una sobredosis
- recordar a los pacientes que el uso prolongado de opioides para el dolor no oncológico (más de 3 meses) conlleva un mayor riesgo de dependencia y adicción, incluso a dosis terapéuticas (véase la sobre el riesgo de dependencia y adicción a los opioides); antes de iniciar el tratamiento con opioides, acuerde con el paciente una estrategia terapéutica y un plan para el final del tratamiento
- notifique las sospechas de reacciones adversas al medicamento, incluidas la dependencia, la exposición accidental o la sobredosis asociadas a los parches de fentanilo, a través del sistema de la Tarjeta Amarilla
Referencia:
- (1) Médicos de cuidados paliativos de West Midlands (2007). Cuidados paliativos - directrices para el uso de fármacos en el control de síntomas.
- (2) Médicos de cuidados paliativos de West Midlands (2012). Cuidados paliativos - directrices para el uso de fármacos en el control de síntomas.
- (3) MHRA (23 de septiembre de 2020). Parches transdérmicos de fentanilo para el dolor no oncológico: no usar en pacientes sin opioides. Drug Safety Update volumen 14, número 2: septiembre de 2020: 2