Los radiosensibilizadores son compuestos que potencian el efecto de las radiaciones ionizantes. El ejemplo más común es el oxígeno, de forma que los tejidos bien oxigenados resultan más dañados que los mal oxigenados. La razón es que el oxígeno es capaz de reparar el daño, especialmente mediante la creación de radicales libres. Esto no ocurre con los daños causados por las partículas alfa.
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