Los nevus melanocíticos congénitos se encuentran en el 1% de los recién nacidos. Suelen ser pequeños -menos de 5 cm de diámetro- y de color marrón pálido. Con el tiempo, pueden oscurecerse y desarrollar un crecimiento de vello terminal. Las lesiones suelen ser planas, pero a veces también se observan nevus elevados (1).
Los nevus melanocíticos congénitos están presentes desde el nacimiento, pero en algunos casos pueden no ser evidentes al nacer debido a la falta de pigmento visible. Sólo se hacen visibles tras el desarrollo del pigmento, meses o años después del nacimiento (2).
Los nevus congénitos gigantes se dan en 1 de cada 20 000 nacidos vivos. Los nevus del tronco en baño, que son aún más grandes, se dan en 1 de cada 500 000 nacidos vivos (3).
El nevus de tronco de baño es un tipo raro de nevus congénito caracterizado por una pigmentación marrón oscura en gran parte del tronco. A menudo, hay asociados otros nevus congénitos más pequeños. Se cree que el riesgo de malignidad es mayor en estos nevus gigantes que en los otros nevus congénitos más pequeños. Un factor pronóstico útil es el tamaño previsto de la lesión del nevo congénito en la edad adulta (1).
Los nevus melanocíticos congénitos grandes (especialmente, la presencia de un gran número de nevus satélites asociados) también conllevan un mayor riesgo de melanocitosis neurocutánea (4).
El tratamiento de los nevus melanocíticos congénitos debe adaptarse a cada paciente y a cada nevus, teniendo en cuenta (5)
Referencia:
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página