Clase I los pacientes no presentan signos de toxicidad sistémica, no tienen comorbilidades no controladas y normalmente pueden ser tratados con antimicrobianos orales de forma ambulatoria
Clase II los pacientes están sistémicamente enfermos o sistémicamente bien pero con una comorbilidad como enfermedad vascular periférica, insuficiencia venosa crónica u obesidad mórbida que puede complicar o retrasar la resolución de su infección
Clase III los pacientes pueden presentar una alteración sistémica significativa como confusión aguda, taquicardia, taquipnea, hipotensión o pueden tener comorbilidades inestables que pueden interferir en la respuesta al tratamiento o tener una infección que ponga en peligro una extremidad debido al compromiso vascular
Clase IV pacientes con síndrome de sepsis o infección grave potencialmente mortal como fascitis necrotizante
Referencia:
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página