lesiones bien circunscritas, elevadas, en forma de moneda, de 4 a 10 cm o más de diámetro
suelen ser simétricas y afectan a las superficies extensoras de las extremidades (sobre todo en pacientes de edad avanzada) y a la cara dorsal de manos y pies (sobre todo en pacientes más jóvenes); ocasionalmente, aparecen en los pliegues ungueales causando crestas; rara vez, en la cara
generalmente subaguda con eritema, edema leve y, en algunos casos, vesiculación; descamación y liquenificación en casos más crónicos
la superficie puede estar húmeda y es frecuente la infección secundaria
el prurito es variable
las lesiones suelen persistir durante muchos meses, desaparecen espontáneamente y luego recidivan. En los pacientes de más edad la erupción tiende a ser más persistente.
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