La decisión de operar a un niño con hipoplasia congénita del pulgar debe considerarse cuidadosamente. Los factores clave a tener en cuenta son
- la capacidad del niño para realizar la prensión prensil
- la adaptación al déficit
- la gravedad de las anomalías asociadas, como la contractura del primer espacio web
- el aspecto estético
Básicamente, existe una serie de procedimientos que pueden utilizarse para mejorar la función y que se aplican en función del déficit. Lo ideal es que todos los procedimientos se lleven a cabo de una sola vez. Sin embargo, la clasificación de Blauth es una forma útil de predecir el enfoque quirúrgico probable:
- tipo I: no suele requerir tratamiento quirúrgico
- tipo II: es probable que se necesite
- transferencia de oposición para tratar la ausencia de músculo intrínseco
- liberación del primer espacio intervertebral para tratar el estrechamiento
- reconstrucción del ligamento colateral cubital para tratar la laxitud del ligamento colateral cubital
- tipo IIIa: como II pero también mejora de la flexión y extensión en la articulación interfalángica debido a la hipoplasia del músculo extrínseco
- tipo IIIb:
- la principal controversia se debe a la inestabilidad de la articulación CMCJ
- algunas autoridades intentarán la reconstrucción pero la mayoría optará por la policisación
- algunas familias encontrarán difícil de entender la ablación del dedo y la necesidad de policisación, dado el aspecto pequeño pero relativamente normal del pulgar
- tipos IV y V: policisación
Las técnicas disponibles en el arsenal quirúrgico incluyen:
- reconstrucción del ligamento colateral cubital
- liberación del espacio interdigital
- transferencia de la oposición
- alargamiento esquelético
- policisación
- reconstrucción de la función flexora y extensora extrínseca