Hambre

La inanición es el estado en el que no se ingieren suficientes calorías para mantener el peso corporal. A menudo se entiende como una reducción de la alimentación, pero también puede deberse a una absorción defectuosa. Es una forma de malnutrición y forma un espectro con los cambios del ayuno; el ayuno implica un mayor elemento de decisión activa de no comer. En individuos resistentes con suplementación de sólo agua, el ayuno absoluto puede prolongarse durante unos 100 días.

El ayuno es más común en el entorno hospitalario en pacientes pre y postoperatorios a los que se mantiene "sin comer por la boca".

Fisiológicamente, los cambios de la inanición pueden dividirse en función del tiempo:

• primeras 24 horas:
  • la proteína muscular y la grasa son las principales fuentes de energía
  • las reservas de glucosa procedentes de la glucogenólisis sólo duran el primer día
  • después, el glicerol de la grasa y los aminoácidos del músculo se convierten en glucosa mediante gluconeogénesis en el hígado. La glucosa se utiliza como fuente de energía para el cerebro, los eritrocitos y leucocitos, la médula ósea y la médula renal.
    
    
• inanición prolongada (de días a semanas):
  • la degradación de la proteína muscular ya no puede mantenerse y se reduce de 10 g/día a 3-4 g
  • después de unas 3 semanas, el cerebro convierte su suministro de energía en cuerpos cetónicos producidos a partir de la degradación de las grasas
  • empiezan a aparecer cetonas en la orina

Referencia:

1. Mark HE, Dias da Costa G, Pagliari C, et al. Malnutrición: la pandemia silenciosa. BMJ. 2020 Dic 1;371