Las verrugas anales son tumores benignos de la epidermis inducidos por la inoculación de virus del papiloma específicos; suelen transmitirse por vía sexual.
La mayoría de las verrugas causan pocas molestias físicas. En ocasiones, las verrugas pueden ir asociadas a irritación y dolor. El sangrado por el ano puede indicar la presencia de lesiones internas (1).
Si el sistema inmunitario está comprometido, pueden presentar problemas importantes para su curación.
Los principios generales del tratamiento de las verrugas se presentan en el siguiente menú. Tenga en cuenta que si la escisión quirúrgica con anestesia local es la única opción práctica de tratamiento, la piel normal entre las verrugas debe preservarse cuidadosamente para evitar retrasos en la cicatrización y la estenosis del canal anal.
Es prudente tener en cuenta el estado del paciente respecto al VIH y la hepatitis B, así como el asesoramiento sobre la presencia de verrugas y el tratamiento de las parejas sexuales.
Referencias:
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