La quinagolida es un agonista de los receptores dopaminérgicos D2 que puede utilizarse para tratar la hiperprolactinemia.
La quinagolida es tan eficaz como la bromocriptina para reducir los niveles de prolactina y se tolera tan bien como la bromocriptina administrada una vez al día.
La quinagolida es más cara que los demás agonistas de los receptores dopaminérgicos y probablemente sólo merezca la pena considerarla en pacientes resistentes a la bromocriptina y la cabergolina (1).
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