Los efectos de los esteroides anabolizantes androgénicos (AAS) incluyen:
informes anecdóticos han relacionado los AAS con el infarto de miocardio y la muerte súbita
estos casos se han dado generalmente en hombres jóvenes (que consumían dosis elevadas de múltiples andrógenos) sin antecedentes cardíacos y con arterias coronarias normales en la autopsia. Un hallazgo común en la autopsia son los miocitos cardíacos hipercontraídos, profundamente eosinófilos con alteración de la estructura miofibrilar.
el uso de AAS también se ha asociado con hipertrofia septal y ventricular izquierda y arritmias cardiacas
disfunción tanto sistólica como diastólica directamente relacionada con la dosis y la duración del uso de AAS
el uso de AAS, no inesperadamente, se ha asociado con policitemia y cambios adversos en los factores de coagulación
uno de los efectos indeseables más comúnmente observados de los andrógenos, en particular de los andrógenos no aromatizables, es una disminución significativa del colesterol de lipoproteínas de alta densidad
los andrógenos no aromatizables, como el estanozolol, pueden reducir las lipoproteínas de alta densidad en plasma en más de un 30
la disminución es significativamente menor con el uso de andrógenos aromatizables como la testosterona
Los AAS también aumentan la actividad de la lipasa hepática, contribuyendo así a la dislipidemia. Todas estas vías por las que los AAS influyen en el riesgo cardiovascular hacen que las enfermedades cardiovasculares sean una consecuencia grave de los AAS.
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