seguimiento continuo para detectar complicaciones
Los principales peligros una vez iniciado el tratamiento son
- edema cerebral
- busque signos y síntomas sugestivos de edema cerebral
- dolor de cabeza y disminución del ritmo cardíaco
- cambios en el estado neurológico (inquietud, irritabilidad, aumento de la somnolencia, incontinencia)
- signos neurológicos específicos (por ejemplo, parálisis de los nervios craneales)
- aumento de la PA, disminución de la saturación de O2
- posturas anormales
- los cambios dramáticos como convulsiones, papiloedema, parada respiratoria son signos tardíos
- se asocian a un pronóstico extremadamente malo
- si se sospecha edema cerebral, informar inmediatamente al personal superior y organizar el traslado a la UCIP
- excluir la hipoglucemia como posible causa de cualquier cambio de comportamiento
- administrar solución salina hipertónica (2,7%) (5 ml/kg en 5-10 minutos) o Manitol 0,5 - 1,0 g/kg stat (= 2,5 - 5 ml/kg Manitol 20% en 20 minutos). Esto debe administrarse lo antes posible si aparecen signos de alarma (por ejemplo, dolor de cabeza o disminución del pulso).
- Restringir los fluidos IV a 1/2 de mantenimiento y reponer el déficit en 72 horas en lugar de 48.
- Discutirlo con el consultor de la UCIP. No intubar ni ventilar hasta que un médico experimentado esté disponible.
- una vez que el niño esté estable, excluir otros diagnósticos mediante TC - pueden ocurrir otros eventos intracerebrales (trombosis, hemorragia o infarto) y presentarse de forma similar
- si no hay respuesta, puede ser necesario repetir la dosis de manitol al cabo de 2 horas
- documentar cuidadosamente todos los acontecimientos (con fechas y horas) en la historia clínica
- hipoglucemia e hipopotasemia
- evitar mediante una monitorización cuidadosa y el ajuste de las tasas de infusión
- debe considerarse la posibilidad de añadir más glucosa si la glucemia desciende rápidamente, incluso si sigue estando por encima de 4 mmol/l (1).
La urea sérica y los electrolitos deben repetirse dos horas después de iniciar el tratamiento y posteriormente según sea necesario; la glucemia debe medirse cada dos horas. La gasometría periódica puede ser un buen indicador de la mejoría.
Referencia: