La región hiatal del estómago se expone mediante una incisión paramediana superior derecha que se extiende hasta el xifisterno. La herida se retrae firmemente y el lóbulo izquierdo del hígado se desplaza hacia arriba y a la derecha para obtener una buena visibilidad.
Donde el esófago se une al estómago, se incide y diseca el peritoneo. El vago anterior debe ser fácilmente visible en este punto; se extirpan 2 cm del mismo, los extremos cortados se coagulan con diatermia y se ligan.
A continuación, se moviliza el esófago mediante disección roma para poder pasar un tubo de goma a su alrededor. Utilizando este último para separar el primero de la aorta, el vago posterior puede palparse como un cordón prominente. Como en el caso del nervio anterior, se agarra, se corta, se diatermiza y se liga. Esto elimina casi por completo la posibilidad de regeneración.
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