Además de a través de denuncias realizadas por el niño, un amigo, un hermano o un adulto como un profesor u otro onfidente, el abuso sexual infantil puede presentarse de diversas formas en atención primaria:
- hematomas o lesiones anogenitales evidentes
- rasgos sospechosos como
- ITU recurrente
- flujo vaginal
- comportamiento o lenguaje sexualmente precoces
- problemas de comportamiento como enuresis, encopresis, anorexia o autolesiones
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