El dolor es un concepto difícil de definir: todo el mundo lo ha experimentado, pero no es fácil de comunicar. Hay muchos tipos de dolor, pero puede ser útil dividirlos a grandes rasgos de la siguiente manera:
- Dolor nociceptivo: activación de fibras nerviosas fisiológicamente normales en respuesta a estímulos nocivos térmicos, químicos o mecánicos. Puede subdividirse en:
- dolor visceral, que es el dolor del corazón, intestino, riñones, etc. Este tipo de dolor evoca en el paciente una preocupación hacia el interior, en el sentido de que se percibe de algún modo que el dolor advierte de algún riesgo para quien lo padece.
- El dolor integumental, que es el dolor en el esqueleto, los músculos o los huesos. Este tipo de dolor, aunque preocupante para el paciente, no se asocia con el mismo temor que el dolor visceral, como si el paciente comprendiera de forma innata que no se trata de una experiencia que ponga en peligro su vida.
- Dolor neuropático: derivado de anomalías o daños en el sistema nervioso en ausencia de estimulación nociceptiva. Los ejemplos incluyen el dolor debido a:
- mononeuropatías, por ejemplo, neuralgia postraumática
- polineuropatías, por ejemplo en la diabetes
- deafferentación, por ejemplo, dolor posterior a una apoplejía
- distrofia simpática refleja
- dolor psicológico
Puede haber combinaciones de las tres clases principales.