El dolor puede aparecer en ciclos de 4 a 6 meses y durar de 1 a 2 meses (1).
Los pacientes pueden aumentar de peso como consecuencia de una mayor ingesta de alimentos y leche. Estas características contrastan con las de las úlceras gástricas, en las que el paciente puede llegar a tener "miedo a comer" debido al dolor y pierde peso debido a la disminución de la ingesta calórica.
La hematemesis y la melena pueden complicar todos los tipos de úlcera péptica.
Puede producirse una sucusión de este tipo en pacientes con obstrucción de la salida gástrica, por ejemplo, carcinoma gástrico, úlcera duodenal crónica (1).
Referencia:
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