La función hepática se evalúa mediante una batería de pruebas que suelen incluir un mínimo de bilirrubina plasmática, albúmina y las enzimas alanina transaminasa, aspartato transaminasa y fosfatasa alcalina. Las pruebas individuales tienen menos valor que la consideración de los resultados en su conjunto.
Las medidas bioquímicas de la función hepática suelen evaluar
- el transporte aniónico hepático - principalmente, la bilirrubina sérica; normalmente, menos del 5% de la bilirrubina sérica se conjuga.
- Síntesis proteica anormal:
- albúmina sérica - hipoalbuminemia en la lesión hepática crónica
- Tiempo de protrombina: puede aumentar debido a la falta de absorción de la vitamina K liposoluble en la colestasis (los factores II (protrombina), VII, IX y X dependen de la vitamina K) o a una síntesis deficiente de los factores de coagulación (como en el caso anterior, más el factor V y el fibrinógeno). Un TP elevado debido a colestasis puede corregirse generalmente añadiendo vitamina K parenteral.
- Inmunoglobulinas séricas: suelen aumentar en las enfermedades hepáticas crónicas. IgM predominantemente aumentada en la cirrosis biliar primaria; IgG en la hepatitis autoinmune crónica.
- pruebas enzimáticas hepáticas:
- Enzimas citoplasmáticas y mitocondriales - aumentan en el daño hepatocelular. La ALT es más específica del hígado que la AST y aumenta más que ésta en la lesión hepatocelular temprana. La AST aumenta más en la lesión crónica.
- Enzimas asociadas a la membrana: la fosfatasa alcalina y la gamma glutamil transferasa están ancladas al canalículo biliar. Se elevan más en la obstrucción del flujo biliar que en la lesión hepatocelular.
- Varios: anticuerpos antimitocondriales en la cirrosis biliar primaria; aumento de los lípidos plasmáticos en la colestasis; la urea sérica puede estar reducida en la enfermedad hepática grave.
Referencia
- Real Sociedad Farmacéutica. Pruebas de función hepática: indicación e interpretación. Feb 2022 [publicación en Internet].