A las personas mayores con factores de riesgo se les pueden ofrecer las siguientes intervenciones:
entrenamiento de fuerza y equilibrio
se recomienda el entrenamiento de la fuerza y el equilibrio
los más beneficiados son los ancianos que viven en la comunidad con antecedentes de caídas recurrentes y/o déficit de equilibrio y marcha. Debe ofrecerse un programa de fortalecimiento muscular y equilibrio. Debe ser prescrito individualmente y supervisado por un profesional con la formación adecuada.
evaluación e intervención de riesgos en el hogar
A las personas mayores que han recibido tratamiento en el hospital tras una caída se les debe ofrecer una evaluación de riesgos en el domicilio y una intervención/modificaciones de seguridad por parte de un profesional sanitario con la formación adecuada. Normalmente, esto debería formar parte de la planificación del alta y llevarse a cabo en un plazo acordado por el paciente o el cuidador y los miembros apropiados del equipo sanitario.
se ha demostrado que la evaluación de riesgos en el domicilio sólo es eficaz junto con el seguimiento y la intervención, no de forma aislada
evaluación y derivación de la visión
revisión de la medicación con modificación o retirada (1)
Referencia:
1. Instituto nacional de excelencia clínica 2013. Guía de práctica clínica para la evaluación y prevención de caídas en personas mayores.
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