Se calcula que alrededor del 50% de todas las concepciones abortan espontáneamente. Alrededor del 35% de ellos se denominan embarazos bioquímicos. No son detectados por la madre -no hay prolongación del ciclo menstrual-, pero están indicados por la presencia de beta-hCG entre 7 y 10 días después de la ovulación, lo que denota que se ha producido la concepción.
De las concepciones clínicamente reconocidas, la mayoría se pierden en los primeros 14 días tras la concepción. La tasa de pérdida fetal entre las 8 y las 28 semanas de gestación es del 3% de media.
El aborto espontáneo está influido por:
Es más probable que los abortos espontáneos tempranos estén causados por anomalías cromosómicas, como la trisomía, la poliploidía y la monosomía autosómica. Esto explica
La anomalía cromosómica sigue siendo una causa de aborto espontáneo en el segundo y tercer trimestre, pero su importancia en relación con otros factores disminuye.
Un aborto espontáneo precoz es la pérdida del embarazo en <= 13 semanas de gestación (1,2)
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