Acompaña al 3-5% de los tumores mucinosos de ovario y consiste en masas gelatinosas de mucina y tumor diseminadas por las cavidades peritoneal y abdominal como consecuencia de la rotura de un cistoadenoma mucinoso. Puede comprometer estructuras vitales por diseminación local y, en raras ocasiones, puede causar la muerte.
También puede aparecer tras la rotura de un mucocoele del apéndice, que suele coexistir con el mucocoele ovárico. Se postula que los tumores ováricos pueden representar una metástasis secundaria de un tumor gastrointestinal (1). Esto se apoya en la evidencia de que la mayoría de las mujeres con esta afección no presentan una ruptura manifiesta de un tumor ovárico. Además, el 90% presentan tumores apendiculares o intestinales concurrentes (1).
Esta enfermedad se trata mediante citorreducción quirúrgica.
La supervivencia a 10 años es del 30-50%.
Referencias:
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