A pesar de la abundancia de microorganismos en la vulva y el perineo, la piel normal es resistente a las infecciones.
La barrera a la infección se interrumpe si la vulva está continuamente húmeda. Las causas más frecuentes de vulvitis secundaria son:
La barrera se reduce en casos de atrofia o degeneración vulvar como consecuencia de:
Muchas de estas afecciones provocan prurito y rascado. La piel macerada es entonces más propensa a nuevas infecciones.
Los organismos infecciosos incluyen estafilococos y Candida albicans.
La vulvitis alérgica es frecuente. Está causada por reacciones de sensibilidad a las sustancias químicas del detergente, los artículos de tocador, etc.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página