Los pacientes con hepatitis muy leve suelen ser asintomáticos y la hepatitis sólo se detecta en la biopsia.
La hepatitis leve se caracteriza por fatiga, anorexia y pérdida de peso con pirexia y hepatomegalia sensible.
La hepatitis alcohólica moderada suele presentarse con vómitos, diarrea, una infección intercurrente, como neumonía o infección urinaria, o anorexia prolongada.
En la hepatitis alcohólica grave, la presentación suele ser con pirexia, anorexia y vómitos repetidos. Es frecuente el dolor en el cuadrante superior derecho.
La exploración suele revelar ictericia profunda y hepatomegalia sensible. En la mitad de los casos se escucha un soplo arterial sobre el hígado. A menudo se observan nevus en araña. Puede haber ascitis, encefalopatía hepática, diátesis hemorrágica y otros signos de insuficiencia hepática. Muchos pacientes están desnutridos y muestran signos de deficiencia vitamínica.
El paracetamol puede precipitar una hepatitis alcohólica grave.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página