En la actinomicosis orocervicofacial, los pacientes pueden presentar
- fiebre
- inflamación crónica indolora o dolorosa de los tejidos blandos en el ángulo de la mandíbula, y los tejidos adyacentes se vuelven muy indurados. La piel adquiere una coloración azulada típica. A continuación aparecen los senos paranasales, que segregan un pus fino. El dolor puede o no ser un rasgo característico, pero suele haber un marcado trismo.
- Linfadenopatía regional: suele estar ausente hasta fases avanzadas.
La consistencia leñosa de las lesiones puede llevar a un diagnóstico erróneo de malignidad.
Las bacterias pueden invadir las estructuras locales, como el hueso y el músculo, causando infección ósea (periostitis y osteomielitis), dificultades masticatorias y trismo (músculos de la masticación) (1).
Referencias:
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