COVID-19 está causada por el virus SARS-CoV-2 (una enfermedad infecciosa respiratoria)
Impedimento cognitivo tras la COVID-19
- la mayoría de los pacientes se recuperan tras la COVID-19 sin secuelas; sin embargo, cada vez hay más pruebas de que la COVID-19 puede provocar deterioro cognitivo (1)
- los individuos con deterioro cognitivo tras COVID-19 experimentan déficits cognitivos, tales como:
- disminución de la memoria y la atención
- trastornos del sueño
- una revisión señala que (2)
- los problemas cognitivos son frecuentes tras una infección aguda por SARS-CoV-2
- las pruebas de los estudios sugieren que hasta un tercio de los pacientes con COVID prolongada presentan deterioro cognitivo; sin embargo, la revisión señala que las estimaciones varían ampliamente y se complican por la heterogeneidad metodológica, es decir, el tamaño del estudio, el enfoque de evaluación y la duración del seguimiento
- los síntomas más frecuentes parecen afectar a la memoria, la atención y la concentración
- también se observan alteraciones discretas en el procesamiento atencional y ejecutivo diferentes tipos de memoria, el procesamiento visuoespacial y el lenguaje
- síntomas sistémicos relacionados, como fatiga, insomnio y un estado general de confusión que suele denominarse "niebla cerebral
- Los síntomas tienden a mejorar, pero pueden tardar hasta un año.
- Las personas con síntomas crónicos persistentes durante más de 12 meses tienen menos probabilidades de mejorar.
- los síntomas suelen fluctuar
- las pruebas indican que la COVID-19 puede contribuir al deterioro cognitivo al dañar regiones cerebrales cruciales, como el hipocampo y el córtex cingulado anterior (1)
- las pruebas de los estudios han identificado neuroinflamación activa, disfunción mitocondrial y activación microglial en pacientes con COVID-19, lo que implica que estos factores pueden ser mecanismos potenciales que conduzcan al deterioro cognitivo (1)
Obsérvese que antes de considerar el deterioro cognitivo como secundario debido únicamente (o en parte) a la COVID-19, el clínico debe (2)
- tratar de excluir el embotamiento cognitivo inespecífico de otras causas subyacentes
- excluir causas metabólicas, tóxicas o (pato)fisiológicas específicas
- considerar que la falta de sueño, la dieta, el consumo de tabaco, alcohol y drogas recreativas, los niveles reducidos de actividad y la baja exposición a la luz natural también pueden contribuir.
Referencia:
- Li Z, Zhang Z, Zhang Z, Wang Z, Li H. Cognitive impairment after long COVID-19: current evidence and perspectives. Front Neurol. 2023 Jul 31;14:1239182
- Ladds E, Darbyshire J L, Bakerly N D, Falope Z, Tucker-Bell I. Cognitive dysfunction after covid-19 BMJ 2024; 384 :e075387 doi:10.1136/bmj-2023-075387