Al igual que otras meningitis fúngicas y tuberculosas, la enfermedad es subaguda. El paciente puede estar enfermo durante varias semanas antes de sucumbir o puede continuar durante años sin ser diagnosticado.
Los síntomas habituales son
En algunos casos, los síntomas meningíticos característicos de cefalea y rigidez de nuca están ausentes.
En la exploración puede haber papiledema y ocasionalmente parálisis de los nervios craneales. Puede haber disfunción cerebelosa y paraparesia espástica. En los casos en los que se desarrolla un absceso cerebral puede haber más signos neurológicos focales.
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