Cuando los pacientes acuden a un centro de primer contacto (por ejemplo, una consulta de medicina general, un centro de atención ambulatoria, un servicio de urgencias, etc.), los profesionales sanitarios deben:
- identificar cualquier característica que suponga un riesgo vital inmediato
- evaluar la probabilidad de enfermedad grave o autolimitada, sin diagnosticar necesariamente una afección concreta
- determinar el origen de la enfermedad para dirigir un tratamiento específico
- tomar decisiones de tratamiento apropiadas basadas en los resultados de la evaluación (1).
Si se identifica a un paciente con sospecha de meningitis bacteriana o enfermedad meningocócica en el ámbito prehospitalario, debe ser trasladado urgentemente a atención secundaria.
- si se sospecha meningitis meningocócica o meningitis por Haemophilus influenzae, el médico de cabecera debe administrar una dosis única STAT de bencilpenicilina antes del traslado al hospital
- el beneficio para el paciente de un tratamiento precoz supera la posibilidad de aislar el microorganismo
Trasladar a todos los pacientes al hospital inmediatamente
Si hay tiempo antes del ingreso hospitalario, y si se sospecha septicemia meningocócica o erupción cutánea no blanquecina, administrar bencilpenicilina IV lo antes posible
Las dosis recomendadas son (2)
- en adultos y niños de 10 años o más: bencilpenicilina IV o IM 1,2 g
- en niños de 1 a 9 años 600 mg de bencilpenicilina IV o IM
- para niños menores de 1 año 300 mg de bencilpenicilina IV o IM
La dosis debe administrarse lo antes posible; lo ideal es que la administración sea intravenosa. La administración intramuscular tiene menos probabilidades de ser eficaz en pacientes en estado de shock debido a la reducción de la perfusión tisular. Sin embargo, la administración intramuscular debe utilizarse si no se puede encontrar un acceso venoso.
Obsérvese que la bencilpenicilina no debe administrarse si existen antecedentes conocidos de anafilaxia tras la administración de penicilina. La cefotaxima es una alternativa en este caso.
Nota:
- STAT indica que la intervención es emergente
- una revisión crítica del tratamiento precoz de la meningitis ha sugerido que los cuidados de apoyo, como el oxígeno y los líquidos intravenosos, son tan importantes como el tratamiento antibacteriano precoz (2)
- NICE sugiere lo siguiente en relación con el tratamiento prehospitalario de la sospecha de meningitis bacteriana y septicemia meningocócica (1)
- trasladar de urgencia al hospital a las personas con sospecha de meningitis bacteriana o enfermedad meningocócica
- informar al hospital de que se va a trasladar a una persona con sospecha de meningitis bacteriana o enfermedad meningocócica y de que deberá ser evaluada por un responsable clínico superior
- no retrasar el traslado al hospital para administrar antibióticos a personas con sospecha o fuerte sospecha de meningitis bacteriana o enfermedad meningocócica
- si es probable que se produzca un retraso clínicamente significativo en el traslado al hospital de personas con sospecha grave de meningitis bacteriana, administrar ceftriaxona o bencilpenicilina intravenosa o intramuscular fuera del hospital
- en caso de sospecha grave de enfermedad meningocócica, administrar ceftriaxona o bencilpenicilina por vía intravenosa o intramuscular lo antes posible fuera del hospital, a menos que ello retrase el traslado al hospital
- no administrar antibióticos fuera del hospital si la persona tiene alergia grave a los antibióticos ceftriaxona o bencilpenicilina.
Referencia:
- NICE (marzo 2024). Meningitis (bacteriana) y enfermedad meningocócica: reconocimiento, diagnóstico y manejo.
- Fundación para la Investigación de la Meningitis 2018. Meningitis meningocócica y sepsis. Notas orientativas. Diagnóstico y tratamiento en la práctica general