La meningitis bacteriana es la inflamación de las meninges que provoca una elevada mortalidad y morbilidad en todo el mundo (1).
- es una urgencia médica, neurológica y neuroquirúrgica que requiere un abordaje multidisciplinar (2)
- detectada precozmente, es potencialmente tratable, pero incluso con una intervención óptima existe una mortalidad del 10 o 20%.
Con la aparición de las vacunas conjugadas, la carga de meningitis bacteriana se ha reducido drásticamente en los niños y, en consecuencia, la meningitis bacteriana adquirida en la comunidad se ha convertido en una enfermedad que afecta más a los adultos que a los niños (1).
El agente causal de la meningitis bacteriana varía según la edad del paciente y los factores predisponentes (1)
Las principales bacterias causantes de meningitis en adultos, niños y bebés mayores de 3 meses son la Neisseria meningitidis (meningococo) y el Streptococcus pneumoniae (neumococo) (3)
- estas 2 bacterias se propagan normalmente por transmisión de gotitas de persona a persona (por ejemplo, al estornudar)
- Haemophilus influenzae tipo b solía ser otra causa común, pero desde que comenzó la vacunación ahora es poco frecuente
- en los bebés menores de 3 meses, son frecuentes los estreptococos del grupo B, Escherichia coli y otros coliformes
- La Listeria monocytogenes es muy rara, pero ocasionalmente causa meningitis en personas mayores, niños muy pequeños y personas con otros factores de riesgo.
Esté muy alerta ante la posibilidad de meningitis bacteriana (incluida la meningitis meningocócica) en personas con cualquiera de estos factores de riesgo (3):
- ausencia de vacunas pertinentes, como la meningocócica, la Haemophilus influenzae tipo b (Hib) o la neumocócica
- disminución o ausencia de la función del bazo
- deficiencia congénita del complemento o inhibición adquirida
- son estudiantes de enseñanza superior, sobre todo si residen en grandes alojamientos compartidos (como residencias estudiantiles)
- antecedentes familiares de enfermedad meningocócica
- han estado en contacto con una persona con enfermedad por Hib o enfermedad meningocócica, o han estado en una zona con un brote de enfermedad meningocócica
- un episodio previo de meningitis bacteriana o enfermedad meningocócica
- una fuga de líquido cefalorraquídeo
- un implante coclear
Referencia: