realizar pruebas de detección de la deficiencia del complemento en niños y jóvenes que hayan padecido
más de un episodio de enfermedad meningocócica, o
un episodio de enfermedad meningocócica causada por serogrupos distintos del B (por ejemplo, A, C, Y, W135, X, 29E), o bien
enfermedad meningocócica causada por cualquier serogrupo y antecedentes de otras infecciones bacterianas recurrentes o graves
los niños y jóvenes con episodios recurrentes de enfermedad meningocócica deben ser evaluados por un especialista en enfermedades infecciosas o inmunología
no realizar pruebas de deficiencia de complemento en niños y jóvenes que hayan tenido
un único episodio de enfermedad meningocócica causada por meningococo del serogrupo B, o
enfermedad meningocócica no confirmada
si un niño o un joven que ha padecido una enfermedad meningocócica tiene antecedentes familiares de enfermedad meningocócica o deficiencia del complemento, realizarle pruebas para detectar la deficiencia del complemento
si se descubre que un niño o joven que ha padecido una enfermedad meningocócica tiene deficiencia del complemento, realizar pruebas a sus padres y hermanos para detectar la deficiencia del complemento
remitir a los niños y jóvenes con deficiencia del complemento a un profesional sanitario con experiencia en el tratamiento de esta enfermedad
no realizar pruebas de inmunoglobulinemia a niños y jóvenes que hayan padecido la enfermedad meningocócica, a menos que tengan antecedentes que sugieran una inmunodeficiencia (es decir, antecedentes de infecciones graves, persistentes, inusuales o recurrentes).
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