El tratamiento de la poliomielitis depende de la fase de la enfermedad:
- fase aguda:
- no se dispone de tratamiento específico, los pacientes deben ser tratados de forma sintomática y de apoyo.
- reposo en cama para evitar la extensión de la parálisis
- cuando se produce la parálisis, el tratamiento de apoyo adquiere importancia
- alivio del dolor
- movimientos pasivos regulares para evitar contracturas y anquilosis articulares
- intubación y ventilación con presión positiva intermitente para la insuficiencia respiratoria aguda
- periodo de recuperación:
- fisioterapia - destinada a reentrenar los músculos afectados para evitar su desgaste.
- entre los periodos de ejercicio, puede ser necesario el entablillado para evitar deformidades fijas (1).
Si hay parálisis residual, existen cuatro tipos de problemas que pueden tratarse:
- Debilidad muscular aislada sin deformidad: puede utilizarse la transferencia tendinosa, por ejemplo, en la parálisis de la oposición del pulgar. La parálisis del músculo cuádriceps se trata con el uso de un calibrador que endereza la rodilla.
- deformidad: la transferencia tendinosa puede ser apropiada.
- articulación inestable: ferulización permanente o artrodesis.
- acortamiento de las extremidades: si la desigualdad en la longitud de las piernas no es superior a 3 cm, puede compensarse mediante el aumento del zapato. Una disparidad mayor puede corregirse mediante un acortamiento o alargamiento quirúrgico de la extremidad.
El riesgo de transmisión en los países endémicos puede reducirse con el uso de agua limpia y la mejora de las prácticas higiénicas y el saneamiento (2).
La inmunización es la piedra angular de la erradicación de la poliomielitis.
- Existen dos tipos de vacunas
- una vacuna con poliovirus inactivado (VPI)
- una OPV viva atenuada
- Los países europeos han pasado gradualmente de la OPV a la IPV en las últimas décadas y hoy en día todos los Estados miembros de la UE utilizan la IPV en sus programas de inmunización infantil.
Referencias: