El dializado se introduce en la cavidad abdominal a través de un catéter. Los solutos se difunden a través de la membrana peritoneal entre la sangre capilar y la membrana del dializado en función de sus gradientes de concentración. La ultrafiltración se efectúa utilizando un dializado hipertónico con respecto al plasma. Se utiliza glucosa u otra sustancia osmóticamente activa, por ejemplo, el polímero de glucosa icodextrina. Cuanto mayor sea la osmolaridad del dializado, mayor será la tasa de ultrafiltración.
Se instilan unos 2 litros de líquido de diálisis por sesión. El equilibrio suele durar entre 6 y 10 horas. A continuación, el líquido instilado se drena a través del catéter hacia una bolsa y se desecha. Se introduce el contenido de una nueva bolsa y se inicia un nuevo ciclo.
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