En la gota, los cristales de urato monosódico se depositan en la articulación y a su alrededor. También están presentes en el líquido sinovial y pueden provocar una inflamación aguda.
Puede formarse un tofo en las bursas, los tendones, el cartílago o el hueso periarticular.
La artritis degenerativa puede ser el resultado de daños en las superficies articulares.
Pueden producirse depósitos de cristales de urato en los riñones y la formación de cálculos de urato en la orina. El depósito de cristales en el parénquima renal puede provocar insuficiencia renal, lo que agrava aún más la enfermedad.
La única forma de distinguir realmente la gota de la seudogota es observar los cristales con luz polarizada. Los cristales de ácido úrico en la gota son negativamente birrefringentes.
Existen pruebas de que el sistema inmunitario puede acelerar el depósito de cristales de urato. Los anticuerpos contra los cristales de urato pueden ser responsables de la catálisis de la formación de cristales.
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