La morfina es el analgésico opiáceo estándar para el dolor infantil moderado o intenso. Una dosis de carga va seguida de una infusión de mantenimiento. El riesgo clave es el de depresión respiratoria, sobre todo porque las tasas de aclaramiento y la semivida de eliminación plasmática varían drásticamente, no aproximándose de forma consistente a los valores de los adultos hasta el mes de edad.
Se dice que el opioide sintético fentanilo tiene un menor riesgo de hipotensión, pero los vómitos pueden ser más pronunciados. Se ha descrito que la codeína precipita la apnea y la hipotensión grave, por lo que debe evitarse.
Debe evitarse la administración intramuscular de opioides, ya que su absorción es variable.
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