Todos los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica requieren monitorización. Este seguimiento debe incluir
- una evaluación clínica de la capacidad funcional, el estado de los líquidos, el ritmo cardíaco (mínimo examen del pulso), el estado cognitivo y el estado nutricional
- una revisión de la medicación, incluida la necesidad de cambios y los posibles efectos secundarios
- urea sérica, electrolitos, creatinina y eGFR
- tenga en cuenta que esto es un mínimo. Las personas con comorbilidades o con medicación prescrita conjuntamente necesitarán un control adicional. La monitorización del potasio sérico es particularmente importante si una persona está tomando digoxina o un antagonista mineralocorticoide (por ejemplo, espironolactona).
La frecuencia de la monitorización debe depender del estado clínico y la estabilidad de la persona. El intervalo de seguimiento debe ser corto (de días a 2 semanas) si el estado clínico o la medicación han cambiado, pero es necesario al menos cada 6 meses para las personas estables con insuficiencia cardíaca demostrada.
Las personas con insuficiencia cardíaca que deseen participar en el seguimiento de su enfermedad deben recibir suficiente formación y apoyo de su profesional sanitario para hacerlo, con directrices claras sobre qué hacer en caso de deterioro.
Notas:
- hipotensión postural
- malestar
- sed
- la VJP debería volver a la normalidad en el paciente bien curado
- el peso puede utilizarse como medida de tratamiento en la insuficiencia cardíaca congestiva grave:
- establecer un objetivo de peso realista
- si la insuficiencia cardíaca congestiva es grave, puede intentar perder aproximadamente 1 kg al día
- tensión arterial: tenga en cuenta que los vasodilatadores pueden causar hipotensión
- electrolitos:
- muchos de los fármacos utilizados para tratar la insuficiencia cardíaca pueden provocar alteraciones de los electrolitos séricos
- los niveles anormales de potasio predisponen al paciente a, por ejemplo, arritmias y toxicidad por digoxina
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