en el embarazo, se recomienda que sólo se utilice durante las semanas 13 a 36 debido a las anomalías fetales asociadas a su uso durante el primer trimestre - condrodisplasia punctata - y después de la semana 36 - hemorragia intracerebral fetal. En los casos en que esté indicada la anticoagulación, se recomienda utilizar heparina de bajo peso molecular durante el primer trimestre y después de la semana 36 porque no atraviesa la placenta.
en las enfermedades hepáticas, hay una menor necesidad de warfarina debido a la menor síntesis de factores de coagulación. Además, si hay ictericia obstructiva, se reduce la absorción de vitamina K, lo que a su vez reduce las necesidades de warfarina.
en la insuficiencia cardíaca congestiva, se reduce la necesidad de warfarina
Enfermedad tiroidea: las necesidades de warfarina aumentan en la tirotoxicosis y disminuyen en el hipotiroidismo.
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