Tratamiento

Cualquier hipovolemia debe remediarse; por ejemplo, características como la hipotensión postural, deben tratarse con solución salina normal administrada rápidamente por vía intravenosa. La incertidumbre sobre el estado de los fluidos indica el uso de una línea de presión venosa central.

El flujo de orina puede facilitarse mediante:

• dosis altas de frusemida por infusión lenta: Tener en cuenta que si también se administra gentamicina (por ejemplo, para un shock septicémico), los efectos ototóxicos de la gentamicina se potenciarán con el uso simultáneo de frusemida.
• dosis renal de dopamina (1-5 mcg/kg/min)

Se debe pedir consejo a un especialista antes de utilizar diuréticos. La diuresis puede ser de ayuda en el tratamiento de la NTA porque parece haber un mejor pronóstico para esta enfermedad cuando se encuentra en la fase no oligúrica, en lugar de la fase oligúrica inicial. Se acepta que la diuresis es beneficiosa para controlar las concentraciones plasmáticas de potasio y el volumen intravascular.

En algunos casos puede ser necesaria la hemofiltración.

Existen pruebas de que el manitol, con o sin frusemida, si se administra antes o muy poco después del desarrollo de la necrosis tubular aguda, puede reducir la extensión del daño renal.