El papel del médico ha quedado cristalizado por la Ley del Menor: el bienestar del niño es primordial.
Todos los hospitales del Reino Unido tienen protocolos para tratar los malos tratos; el médico debe seguirlos. Sin embargo, los principios incluyen
- un alto índice de sospecha
- documentación clara y detallada en las notas
- implicación temprana del personal médico superior, los trabajadores sociales y la policía
- organización y control de las investigaciones apropiadas
- evitar la acusación y el contrainterrogatorio. Por regla general, los médicos están formados para creer a la gente y, por tanto, no son las personas adecuadas para intentar obtener la verdad de fuentes resistentes. El interés superior del niño se sirve implicando al padre y permaneciendo implicado. La protección y el tratamiento del niño se dificultan si hay resistencia de los padres.
- Reconocer que puede ser normal y apropiado que un médico tenga una reacción emocional ante acontecimientos desagradables, y que es totalmente razonable pedir apoyo si estas reacciones causan angustia.