La vía aurículo-ventricular aberrante encontrada en pacientes con síndrome de Wolf-Parkinson-White conduce la despolarización auricular más rápidamente a los ventrículos que la AVN. Sin embargo, la conexión con los ventrículos está alejada del haz de His.
Por lo tanto, se inicia una despolarización ventricular temprana, pero de propagación lenta (que da lugar a la onda delta), que es rápidamente superada por la despolarización ventricular normal (que da lugar al QRS posterior).
La onda delta se ve como un desgarro temprano en el complejo QRS normal.
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